No calles

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jueves, 8 de noviembre de 2012

Persuación


El poder, ya sea legítimo, coercitivo, experto  o cualquiera de sus clases, permite ejercer una influencia y control sobre una persona o grupo social. La persuasión es otro camino, mucho más sutil e igualmente efectivo de ejercer influencia sobre la sociedad.

La persuasión permite convencer a las personas de adoptar cierta idea, ideología, actitud o conducta hacia cierto tema, persona o producto. Es ampliamente utilizada de multitud de maneras en la actualidad y de forma masiva en diversidad de aspectos por los medios de comunicación, buscando mover el comercio y la economía del país, el éxito de alguna campaña política o proyecto o buscando imponer en el subconsciente social ciertos estereotipos,  convenientes siempre para la clase dominante.

 Esto se logra partiendo de ciertos métodos, pertinentes según el público objetivo que se desee persuadir y lo que se desee que este haga o  piense. Se puede acudir técnicas racionales que apelen a la lógica y proporcionen argumentos lo suficientemente válidos para persuadir (retórica); o se pueden utilizar técnicas emocionales, que intentando tocar los sentimientos, recuerdos, sensaciones, inseguridad y anhelos de las personas, los hacen caer en la influencia del emisor del mensaje. La persuasión intenta siempre darle a la persona la sensación de que es libre de escoger entre múltiples  opciones según su propio criterio e individualidad, y pretendiendo que la guía persuasiva  sea tan fuerte que el público termine por escoger, pensando que es su elección, lo que el emisor desea.

La retórica es una de las más antiguas y efectivas maneras racionales de persuadir, como dice Aristóteles: "la retórica es el arte de descubrir, en cada caso en particular, los medios adecuados para la persuasión". A través de la palabra, la argumentación y de pruebas científicas, se logra mostrar una idea como verídica, deseable y razonable. Este método es utilizado ampliamente en la política y la educación. Evolucionando la retórica, y siendo la expresión máxima de la persuasión en la actualidad, nace la publicidad. La publicidad a través de imágenes impactantes, textos argumentales y emocionales y miles de supuestas soluciones a todo tipo de problemas logra sutilmente persuadir al público no solo de comprar productos, sino de adquirir ciertos tipos de vida, ciertas creencias e ideologías, ciertas formas de acción frente a situaciones particulares, además de estereotipar toda la vida en sociedad.

Abordando críticamente el tema, pensamos que actualmente la macabra unión entre los medios de comunicación masiva, la clase dominante y la persuasión están empeorando críticamente la salud del país. Más que lanzar críticas y quejas al aire, somos conscientes de que la forma en que funciona la sociedad, y tantos conflictos que esta presenta son producto de la influencia persuasiva y modeladora que los medios de comunicación ejercen sobre la sociedad, y más puntualmente, son un efecto de los productos que los actuales comunicadores están realizando sin mucha ética, apuntando a ganancias económicas y sin visualizar el caos y la ceguera cultural y social que sus productos causan. Somos conscientes de que como comunicadores, tenemos no solo poder, sino un poder persuasivo definitivo para hacer un cambio en la influencia y las imágenes que recibe el país a diario. Sabemos que tenemos la persuasión de nuestro lado para comenzar a influenciar positivamente la sociedad, llevándola hacia una visión más crítica y activa de la realidad. Es cuestión de ver la responsabilidad que tenemos todos, nosotros más que cualquiera sobre el cambio y la mejora del presente y del futuro del país.